Cada vez más, las principales ciudades de todo el mundo luchan por transformarse en espacios más innovadores a través de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). Su utilización no solo supone mejoras en la provisión de los servicios, sino que allana el camino para convertir nuestras ciudades en verdaderas Smart Cities. Esto, unido a una apabullante transformación social, cambia y transforma el sector de la construcción, infraestructuras, mobilidad y real estate como nunca había ocurrido, principalmente repensando el papel de las ciudades en nuestras vidas, así como el transporte y el turismo vinculado a ellas. Durante la última crisis provocada por la pandemia del Covid-19, se han puesto de manifiesto muchas deficiencias y tensiones en los modelos que hemos ido impulsando en el pasado y que ahora la sociedad necesita reforzar: la seguridad en los espacios de ocio, el teletrabajo, la movilidad inteligente, IoT aplicada a la domótica, distribución de servicios básicos al ciudadano, etc.

La relación entre el ciudadano y la ciudad está cambiando así como el rol del sector de la construcción e infraestructuras que hoy, más que nunca, se ha posicionado como un player estratégico para el futuro de nuestras ciudades. Hemos cobrado mayor conciencia del espacio en el que desarrollamos nuestra vida. Es el momento de reforzar esa relación con las personas, ayudarles a enfrentarse a los cambios con herramientas adecuadas y con vocación de ponerles realmente en el centro de la conversación.