El impulso para conseguir una sociedad sana y productiva es y debe ser un un compromiso conjunto para lograr que las personas puedan vivir más y mejor. Compañías, reguladores, comunidad médica, instituciones y organizaciones de pacientes asumen un rol crítico para conseguir mejorar la salud y el bienestar de la población en general.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, entre los retos más importantes en salud se encuentran el acceso a mejores y más efectivos medicamentos y la necesidad de invertir para mejorar los sistemas de salud y enfrentar de manera efectiva actuales y emergentes problemas sanitarios. El brote de COVID-19 nos ha demostrado que necesitamos respuestas globales a pandemias globales.

Es el momento de comunicar desde una perspectiva más integral atendiendo y entendiendo el rol de los pacientes, la importancia de las alianzas público-privadas, la importancia de la transparencia en investigación y desarrollo (I&D) en relación con el precio de los medicamentos, el acceso a estos, y la adherencia a las terapias, la importancia de la tecnología y el rol de las empresas para mejorar significativamente la percepción de la industria y lograr un mejor ambiente de negocios.